domingo, 17 de agosto de 2008

JOHNNIE TO


Maestro To.

En el escritorio de mi computadora tengo pegada una postal/foto que un amigo me regalo del Festival de cine de Rotterdam. En ella se ve a un hombre mayor, oriental él, sentado en una mesa de un bar con una cámara de foto en la mano dispuesto a fotografiar a dos bellas señoritas, blondas ellas -probablemente holandesas-, que conversan entre si afuera del bar sin saber que alguien desde adentro, con una mirada juguetona, esta por fotografiarlas. La cámara de foto de quien tomo esta imagen esta ubicada fuera del bar de frente al hombre oriental con la “otra” cámara, en el medio están las dos rubias separadas por el vidrio de la ventana del bar que se me antoja hace las veces de una pantalla de cine. El fotógrafo que tomó esta imagen desconozco quien es; el oriental sentado en el bar con la otra cámara fotográfica es Johnnie To; las rubias son solo objeto de admiración traviesa de ambos fotógrafos.
Esta imagen me gusta y habla mucho del cine de Johnnie To, por ese motivo la tengo pegada en mi escritorio.
La sonrisa y el aspecto lúdico con la creación de la imagen que transmite esta foto sobre el director, habla mucho de él. Sus imágenes se encuentran suspendidas en un punto intermedio entre la felicidad que transmiten sus formas y el drama, muchas veces trágico, que pueden sufrir sus personajes. El suyo es un cine aéreo, en el sentido que desafía leyes de gravedad y las sitúa en un punto intermedio entre el aire y la tierra, un cine que vuela. No sus personajes en sentido literal, sino las quiméricas emociones que ellos desprenden.
Por ello su plano fundamental es el llamado “plano secuencia” y su forma de filmar es con la cámara arriba de una grúa que la sostiene. Así sus imágenes se despegan del suelo, de toda firmeza, y pueden recorrer libremente todo el espacio de la puesta en escena.

1996: uno de los referentes indiscutidos del cine francés contemporáneo, Olivier Assayas, estrena Irma Vep, un film de ficción con aires de ensayo en donde un director de cine (Jean Pierre Leaud, icono actoral de la nouvelle vague) contrata a una actriz oriental, la inigualable y también icónica Maggie Cheung, para protagonizar la remake de un serial francés, Les vampires de Louis Feudialle. Este film puente entre occidente y oriente reflexiona sobra lo que significa la nueva moda del cine de Hong Kong que empezaba a explotar por esos años. En él, se ven fragmentos de una película anterior de Maggie Cheung (cine dentro de cine), un clásico y muy popular, en su país de origen, wuxia contemporáneo de acción y artes marciales llamado El trío heroico, film dirigido por Johnnie To. Assayas traza así, una línea imaginaria para la nueva cinefilia entre dos mundos (no tan) distintos. Y de paso, occidente queda sorprendido por esas breves imágenes que se ven en pantalla. ¿Quién es ese director? ¿Quién hizo semejante película? ¿Quién se atrevió con esos encuadres estilizados hasta lo imposible? ¿Por qué vuelan de esa manera las actrices en el film?

El cine de Hong Kong hizo escuela y fue furor a fines de los ´80 y comienzos de los ´90, etapa de su descubrimiento por parte de occidente. No solo el de autor (caso Wong Kar Wai) sino sobretodo el de género; ya sea de acción, de artes marciales, policial, comedias, etc. La vitalidad, el desparpajo, y la innovación formal era su carta de presentación. El gran experto surgido en esta etapa fue el famoso John Woo (seguido por los menos conocidos Ringo Lam y Tsui Hark), genio indiscutido del cine policial de acción. Célebres son sus tiroteos coreografiados entre palomas que vuelan por doquier.
Pero un suceso político clave como el traspaso de Hong Kong de ser colonia inglesa a depender políticamente de China produjo una merma en este furor amarillo y la producción de cine decayó. Los viejos referentes fueron chupados y arruinados por Hollywood. Poo suerte, sobreviviría un heredero a la debacle quien surgiría con peso propio creando primero su propia compañía productora (la celebre Milky Way) para poder así tener el control total sobre su obra y hacer lo que se le viniera en ganas, que seria mucho, y muy bueno. El discípulo se calzaba ahora el traje de maestro. Johnnie To seria el encargado y el principal responsable de mantener viva la tradición del cine de Hong Kong y de llevarlo a nuevos puertos.

Johnnie To es un indiscutido amante del cine norteamericano en su vertiente más clásica. Al punto tal que es uno de los pocos que sabe narrar cinematográficamente siguiendo el modelo de los directores tradicionales americanos, o incluso, siguiendo los pasos del director más occidentalizado de los orientales, como lo es Akira Kurosawa. Esto se hace evidente en casi todas sus películas que están plagadas de referencias a clásicos concretos de la cinematografía occidental. Desde La pandilla salvaje de Sam Peckimpah en Exiliados (su adoración por este director y film en particular es clave en toda su filmografía); de los spaghetti westerns de Sergio Leone en Election (además de tomar elementos de los films gangsteriles de Coppola y Scorsese); de La Dama de Shangai de Orson Welles en Mad Detective; llegando así al sumum de la referencialidad y la intertextualidad en esa joya cinematográfica filmada con la velocidad puesta en quinta que es Fulltime Killler, recopilación de un sinnúmero de filmes de acción que van desde Point Break a El mariachi, pasando por El Perfecto Asesino, Perros de la Calle y un largo etc.; y no se puede dejar de lado a la figura de Alain Delon encarnando a El Samurai de Jean Peirre Melville, como un referente obligado en la construcción de todos sus personajes masculinos, todos héroes solitarios, ya sean policías, asesinos a sueldo o miembro mafiosos de las triadas.
Esto trasforma a Johnnie To en un gran director clásico en sus formas narrativas, pero netamente posmoderno en su erudición citatoria.

Es un problema (sobretodo porque limita su popularidad y el mejor conocimiento de su obra) que se lo asocie tanto a Johnnie To al género de acción. No vamos a negar que son fundamentales sus obras dentro de esta índole (además de los filmes ya mencionados, son excelentes también P.T.U., Throw Down, Running Out of Time y Breaking News) y es donde probablemente haya dados su filmes mas comerciales. Pero por culpa de una mala distribución que nos ha negado la posibilidad de ver otros filmes no menos espectaculares del director, nos genera un equivoco que es necesario subsanar: Johnnie To es un maestro también de la comedia, e incluso del melodrama romántico. Needing You y Turn Left Turn Right probablemente sean dos obras geniales del amor romántico filmados en clave de comedia ligera, en cuanto a las muy divertidas situaciones de enredos que se generan entre sus personajes y el carácter genuinamente emotivo que ellos destilan. Nuevamente, lo llamativo del caso es que son comedias resueltas sobre grúas “Dollys”. ¡Johnnie To sitúa la cámara arriba de una Dolly hasta para filmar un plano detalle! Y de esa manera le da mayor sentido narrativo hasta la más minima toma. Algo que ningún director haría jamás. A nadie se le ocurriría hacer una comedia filmando casi todo sobre una grúa y resolver la panificación de esa forma. Así la fluidez narrativa alcanzada y el vuelo que toma el argumento es inusitado. Logrando comedias que son complejos mecanismos de relojería; precisos y abstractos al mismo tiempo. Tal vez sea Ayer Otra Vez (un digno film en la tradición de Atrapa al ladrón, aquella ligera y encantadora obra maestra de Hitchcock) el film que une ambas corrientes del director; acción y comedia. Resultando un film burbujeante como el champagne, exquisito y juguetón.

Este año es el del desembarco definitivo de Johnnie To en nuestro país con la edición de DVD de su film Exiliados (gran pena da, no poder ver esta gran película en salas cinematográficas) que se suma a las ya editadas el año pasado Fulltime Killer y Ayer Otra Vez, y la llegada (si a las salas de cine por más que sean DVD´s ampliados) de Election 1 y 2. Ojala el público acompañe estos lanzamientos y podamos permitir así ver nuevos filmes de To por estos lados, que para colmo es un director muy prolífico que filma entre dos y tres películas por año, todas prácticamente perfectas. Es un maestro de cine ya consagrado en muchos lados, pero que por aquí tenemos que descubrir todavía.

Alejandro Cozza

1 comentario:

Anónimo dijo...

Your blog is very creative, when people read this it widens our imaginations.