lunes, 2 de junio de 2008

HISTORIA(S) DEL CINE DE GODARD


Historia(s) Del Cine (1988-1998) de Jean Luc Godard.
Para adentrarse en un film de Godard hoy, y mas precisamente en sus Historia(s) del cine, hay que partir con algunas consideraciones previas. La primera y principal, que es muy probable que uno se quede afuera de buena parte de lo que el director muestra y dice, no entendiendo lo que pasa delante de sus ojos. Una sensación de disminución intelectual que sufre el espectador desde los primeros minutos. De no estar a la altura. Esto, que a priori puede sonar decepcionante y perjudicial para el ego del espectador es, a viceversa, algo muy positivo para empezar a ver su cine. Esta aceptación del no-entender es base para poder adentrarse en su cine. Godard así lo quiere, y así lo provoca. Pasado ese malestar inicial, y despreocupándonos de nuestro ego, podemos empezar a relajarnos y ver sus imágenes, comprender su propuesta. Ahí, es cuando todo se aclara. Y la disminución del saber intelectual empieza a trasformarse en gozo audiovisual y sensorial en donde todo cobra sentido, solo que en otro orden al habitual. Algo similar a lo que ocurre con el cine de David Lynch. No por nada, tanto el francés como el norteamericano son los emblemas mas grandes de la modernidad y en sus manos esta el camino, y el hacer, del futuro del cine.
¿Y que son, o que es, las Historia(s) del cine?
Un collage abigarrado, lucido, confuso, revelador, genial, complejo, bello, totalizador, fascinante, abrumador, inteligente, lúdico, conceptual, y todos los adjetivos que se nos ocurran agregar, incluso los que sean contradictorios entre si. Así de simple. Quitándonos de encima el peso de la adjetivación recurriendo a buena parte de los adjetivos laudatorios que podamos tener a mano, se puede hablar mejor de su obra.
Es un ensayo, pero al mismo tiempo una ficción, un documental, es la historia contada de la realidad desde la subjetividad (el cine como mirada personal, a la vez colectiva) de los hechos ocurridos. Suena contradictorio? No lo es y si lo es. Es Jean Luc Godard.
En ocho partes el realizador disecciona A SU MANERA, la historia del cine fundiéndola con la historia del siglo XX, reescribiéndola y reinterpretándola a 24 cuadros por segundo. Dice en el film: “al alba del siglo veinte las técnicas decidieron reproducir la vida entonces se inventó la fotografía y el cine”
Las conexiones que Godard establece entre imagen sonido, audio, texto, palabra escrita y palabra hablada, imagen escrita e imagen mostrada nos trasladan a un nuevo mundo de resignificaciones. Así cobran distintos sentidos ideas que va desgranando, tales como:”El cine, como el cristianismo, no se funda en una verdad histórica, nos da un relato, una historia, y nos dice ahora: cree”; “Alfred Hitchcok logro allí donde fracasaron Alejandro, Julio Cesar, Napoleón, tomar el control del universo”; Solo el cine vio que si cada uno hace su tarea las masas se organizan solas siguiendo un irreprochable equilibrio que la luz cae donde debe y soslaya lo necesario porque es útil que ilumine un punto de la escena y porque la sombra puede reinar sobre el resto”.
El cine tiene un poco mas de cien años, y nadie mejor que Godard para explicarlo y hacernos ver su sentido en la historia del siglo pasado; del cine como política; del cine como arte; del cine como sociedad; del cine como filosofía; del cine como química emocional en nuestro cerebro; del cine como industria; del cine como herramienta ideológica de dominación; del cine como poema; del cine como la forma de mirar y plant(e)arse frente al horror (Auschwitz) del mundo.
Nunca didáctico, siempre dialéctico, nunca enciclopedista, siempre abarcador. No da cátedra, muestra el objeto de estudio abierto. Es la rana diseccionada en sus vísceras, no para explicarla y entender el funcionamiento de su organismo, sino puesta arriba de la mesa para que solo la toqueteemos y veamos/descubramos, fascinándonos o asqueándonos, como es su interior.
Es una de las obras cinematográficas mas importante de los últimos años, un resumen de la historia del cine al mismo tiempo que una obra cumbre dentro de la misma.