domingo, 7 de septiembre de 2008

LA RABIA


(TEXTO PUBLICADO EN LA REVISTA "METROPOLIS" DEL CINECLUB MUNICIPAL HUGO DEL CARRIL)

Perro que no ladra, muerde!
Recuerdo una canción que servia como introducción a los títulos de Nacido y criado de Pablo Trapero, dicho sea de paso productor de La Rabia, que dice: sangre/quieta/dura/ tonta/sangre va/lamiendo va la sangre/para el viento/y va la sangre/para suavemente al tiempo/y va sintiendo/el pensamiento/chupa sangre/toma sangre/ama sangre/buena sangre/sin pecado/sangre/sin aliado/sangre. Sólo una asociación libre que se me dispara azarosa al pensar el film de Albertina Carri.
Pasan cosas en el campo argentino, que no necesariamente tiene que ver con la soja y con el lucro, sino con algo un tanto más básico, y no por ello menos acuciante.
Nati es la niña protagonista y observadora que grita pero que de su voz no sale sonido alguno. Nunca hay que fiarse del silencio, allí anida la furia agazapada, presta a saltar y roer el cuello. Nati dibuja, traza a mamá desnuda en la cama con otro hombre que no es papá. El chancho chilla cuando es destripado, al igual que gime mamá cuando esta con ese peón. A Nati solo le queda mirar y callar. Sangre que las venas no contienen. Si el animal anda en pelotas por el campo y muere en su ley, por que la sangre humana no puede correr libre por la tierra. ¿Es eso violencia, o simplemente naturaleza?.
Grito sordo porque el mundo lo es. Ira reprimida que sale de la tripa, humana o animal. Carnicería. Carne y cacería. Desnuda carne. Con la soga al cuello, se arrea al ganado, pero también la correa al cogote de la china puede servir para sadomatizar y dominar.
La honestidad de Albertina Carri tapa toda posibilidad de provocación vacua, de pretensión intelectual, de psicologismo reduccionista, de pose canchera que podría producir su película. Su honestidad al estar por encima de todo transforma a La Rabia en una película justa y necesaria porque injusto es el mundo e innecesarias sus practicas.
Film realista en muchas acepciones cinematografías del término pero que paradójicamente su mayor crudeza emocional proviene de los momentos en donde lo que se cuenta es a través de dibujos y animaciones. Realidad y representación se amalgaman así creando una dialéctica sobredimensionada de la crueldad y de la violencia.

ALEJANDRO COZZA

1 comentario:

Horacio Bevaqua dijo...

Hola Ale:
ESte es mi blog
http://tangram-tangram.blogspot.com/
saludos
horacio